Reseñas de restaurantes, bares y pubs

Durante el año 2001 hice una serie de reseñas a locales de comidas y pubs de Lima, describiendo esa fauna citadina de sabores diversos.

Por Antonio Capurro

En la boca del cocodrilo

Si lo que buscas es un cálido, acogedor y relajante lugar donde poder disfrutar de un buen espectáculo, tomar unos tragos y pasarla cómodamente, el Cocodrilo Verde puede ser lo que necesitas. Déjate llevar por la energía de este colorido reptil.

Lo primero que nos llamó la atención al llegar fue su austera y sencilla fachada que no parecía albergar todo lo bueno que encontraríamos adentro. Como no podía ser de otro modo, su pequeña placa de color gris recogía tan curioso nombre: COCODRILO VERDE. Y, por supuesto, advertimos también la figura de un gracioso y simpático reptil que, haciendo honor al nombre del café bar, nos invitaba a entrar a este point ubicado a una cuadra de la ruidosa calle de las pizzas, en la calle Francisco de Paula Camino 226 (cerca de ‘La Mona Risa’). Para que lo apuntes en tu agenda.

Si eres de los que hacen un previo antes del show, en su acogedora sala (uno de los tres ambientes del sitio) decorada al estilo Warhol, -con fotos de músicos y cantantes peruanos-, puedes aguardar con quien fuiste; mientras disfrutas de tu bebida preferida. Allí tú decides, bajo las tenues luces que permiten una perfecta tranquilidad, si la conversa se realiza en los sofás y mesitas de relajantes colores o en la barra donde dos atentos y serviciales barman están dispuestos a satisfacer el gusto más exquisito. Así que pide nomás y listo.

Asimismo, en la barra destacan un par de vitrinas con botellas de fina marca en las cuales uno puede leer fragmentos de populares canciones (tal vez encuentres la tuya si buscas con detenimiento) y también un espejo de grandes proporciones en el que, una vez más, nuestro amistoso cocodrilo nos recuerda su presencia. De igual modo hay un apart mucho más íntimo, estratégicamente situado a un costado de los muebles. Puedes estar allí todo el tiempo que desees, sentado cómodamente en unas estilizadas sillas junto a una mesa en cuyo centro hay una curiosa esfera de plástico que sirve de cómplice mechero.

Este lugar es ideal cualquier día de la semana (menos domingo y lunes, cuando no se ofrecen espectáculos), luego de tu salida al cine o cuando te dieron ganas de dar una vuelta por Miraflores. Se inauguró en junio del año pasado y, según nos comentó su afable administradora Pilar de la Hoz, conocida cantante de temas brasileros, el Cocodrilo verde recibe por lo general a gente de treinta años en adelante y a toda la fauna nocturna que busca pasarla de lo mejor en un espacio más fresh.

Al dejar la sala entramos al recinto principal en el que se presentan los shows en vivo. Nos tocó gozar de un jubiloso y nostálgico repertorio de música tradicional cubana con la que Abel Paez y su Sonora nos deleitó por entero. Sones, guarachas, alegría y recuerdos con los que el público coreó, aplaudió y quedó completamente satisfecho desde las once de la noche en que empezó la función hasta las dos de la madrugada. En este ambiente las mesas y sillas poseen una buena distribución, al igual que en el mezanine por donde accedes a través de una escalera de caracol. Si te animas, hay una pequeña pista de baile en la que puedes bailar junto a tu pareja. 


La atención de los meseros y del anfitrión es muy buena; el aire acondicionado excelente y el sonido insuperable. El mural del estrado nos indica de nuevo que estamos en el Cocodrilo verde y las luces colgando del techo de la antigua casa remozada no interrumpe la concentración en la música. De la cartilla tienes para escoger entre los tragos más pedidos: un pisco sour o un piña colada que te vale S/.13.00 soles, o una cerveza de 7 o 10 soles. Además, si te despierta el apetito por algo ligero, aquí te preparan piqueos, desde sandwiches de jamón inglés por S/.10.00 hasta ensaladas o un plato de riquísimos ravioles por S/. 15.00 soles. Y una selección de postres como helados glacé o pye de manzana a S/.10.00 soles .

Las veladas son variadas y pensando en todos hay una carta heterogénea: los martes, Pipo Gallo (cuentos, décimas y canciones); los miércoles, jazz jam session; los jueves, rock; los viernes son de música latina; y los sábados We All Together en concierto. Anota, este Cocodrilo verde no tiene pierde y en su boca la diversión está súper asegurada.



Un buen rato en el Jammbuche 


En este restaurante-tasca-pub hay buen trago y riquísimos sandwichs o, mejor dicho, jammbuches. Un rincón que no conoces.

Su eslogan define lo que desde hace 27 años es para su público, ‘la tragoteca de la amistad’. Y es que el Jammbuche restaurante-tasca- pub (Av. Benavides 3624, a una cuadra del Ovalo Higuereta) es un lugar de por sí idóneo para quienes buscan pasar en cualquier día de la semana unas horas de relajo total en compañía de los patas de siempre disfrutando de buen trago, sabrosos píqueos y, por supuesto, de la especialidad de la casa, los riquísimos sandwiches. ¡A comerrrr!

Cuenta la historia del local que tan curioso y original nombre se debió, felizmente, a la equivocación lingüística del hijo de un alemán que, al pedir un sándwich en su idioma natal, pronunció en vez de ham burger una mezcla de jam con buche; o sea, un Jammbuche. Desde el año 1975 en que abrió sus puertas hizo del sabor de su piqueos y sandwiches un estilo inconfundible que es compartido tanto por los nuevos concurrentes como por una generación de padres que luego de abandonar la era hippie ahora llegan al lugar en compañía de sus hijos post-modernos. Para todos hay señores.

El Jammbuche posee una decoración tipo alemán rústica, vistosa y sencilla que hace sentir a la gente en confianza, tal y como si estuvieras en la calidez de tu propia casa. Su ambiente es simpaticón, aquí no hay extravagancias ni sofisticaciones. El aire que se respira de cabo a rabo es de tranquilidad. Las instalaciones no son muy grandes, aunque sí lo suficiente para evitar tropiezos al ir al baño o acercarte a pedir tu música favorita. Hay dos espacios bien definidos: uno interno (donde encontramos una barra acogedora y bien surtida, la sala principal con mesas y sillas muy bien dispuestas); y otro externo (con vista a la avenida que ocupa toda la fachada principal y está delimitada por una terraza en la que puedes sentarte muy comodón).

Según nos cuenta Oscar de Pando, el cordial administrador del Jammbuche, la clientela es gente de 25 a 50 años. El tasca pub funciona todos los días por las tardes desde las 6.00 p.m. hasta que canten los gallos a puerta cerrada con los que siguen dándole a la jarra. Su fuerte en cuanto a piqueos son los de salchicha blanca alemana al perejil, que te cuesta S/.14.00 soles, al igual que los de chorizo con dos chopps incluidos. Una oferta como para echársela adentro y sin pensarlo dos veces. También tenemos a los clásicos sandwiches de salchicha alemana, de chorizo, lomito ahumado con precios entre S/.5.00 a S/.6.00 soles. Además de los ricos tamalitos a S/.5.00 soles.

Pero no todo es comida en el Jammbuche. Para animar los ánimos y levantar el humor allí están los licores más pedidos, las infaltables chelas con la jarra de litro o chopp a S/.12.00 soles. Si prefieres algo más fuerte el vaso de vodka a lo screwdinner está a S/.10.00 soles al igual que un cuba libre. Si eres un catador más exigente puedes, si tu bolsillo aguanta, beber un exquisito Jhonnie Walker etiqueta negra a S/.18.00 soles nomás.

Ideal para un fin de semana o a la salida del trabajo, antes de ir al cine o algo más, en el Jammbuche, mientras comes y tomas, puedes gozar con buena y variada música desde los prehistóricos cincuenta hasta los ultimito de la onda actual en casi todos los géneros. Con tal que no te mandes con un rave.

Y si lo tuyo es más diurno que nocturno o trasnochador, el Jammbuche te ofrece de 12.00 a 5.00 PM, de martes a domingo, una deliciosa mixtura de pescados y mariscos. Una fuente de ceviche para dos personas a S/.12.00 soles. Platos especiales como filete de pescado con salsa de langostinos a S/.16.00 soles, tequeños rellenos con queso y langostinos más dos chopps a S/.20.00 soles, el ceviche especial a lo Jammbuche (cinco clases de ceviche con uña de cangrejo) y el filete a S/.16.00; así como las bravas conchas negras a S/.12.00 soles y el sudadito a S/.10.00 soles. Eso no es todo, ya que debes probar el exótico afrodisíaco con leche de erizo a S/.4.50 soles que te hará ponerte oso (u osa). Cómo para chuparse los dedos.



Noches de Ópera

No se trata de una función de música selecta, pero pasar una noche en este lugar puede conducirte hacia notas muy altas de sofisticada y exclusiva tranquilidad. Sólo para público de buen gusto.
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Nos enteramos del más nuevo fashion point por una tarjeta cuyo mensaje precisamente hacía alusión a “un nuevo concepto en bares”; así que ni cortos ni perezosos aceptamos tan provocadora invitación y fuimos in situ a comprobarlo. Su nombre lo dice todo: Ópera Bar. Está ubicado en el segundo nivel de Larcomar, y es un sitio acogedor en el cual puedes pasar buenos momentos de relax tomando unos tragos en compañía de tu gente.

Aquí la nota no es la bulla desenfrenada o las juergas malditas, aunque el ruido externo de los demás locales provoque cierto fastidio auditivo si es que decidiste permanecer un rato en la parte del hall previo a la entrada principal que sirve como lugar de espera viendo al televisor. Pero una vez que pasas la puerta de vidrio, el ambiente cambia por completo; es el ingreso no a la dimensión desconocida sino a un recinto donde un cálido y sugerente color azul nos induce al misterio a través de sus tenues luces, bastante propicio para la fauna nocturna ansiosa por aires más fresh

Es un lugar ideal para comentar la película a la salida del cine o, sencillamente, conversar mientras tomas algo. También puedes hacer un preview por el mirador o la zona comercial, pues la hora de auge recién se inicia bordeando las doce. Tuvimos el privilegio de sentarnos justo frente a la ventana con vista al océano, en una de las tres partes que dividen la forma de media luna del local, donde también destaca una amplia barra con una perfecta selección de tragos. Las mesas y sillas están muy bien ubicadas en el reducido e íntimo espacio donde lo más importante es saber que nadie te molestará, pues aquí no entra todo el mundo. En el interior, de igual modo, hay un televisor más en el cual se pueden apreciar algunos vídeos.

Recién lleva un mes y medio de apertura, por lo cual se encuentra cogiendo personalidad. Pertenece al mismo grupo dueño del Teatriz (que se halla contiguo al Ópera Bar) y, según nos comentó su cordial administradora Mannie Cantuarias, es el gancho perfecto para que la gente ingrese a la discoteca luego de una buena conversa, pues aquí no hay pista de baile. Abre de martes a sábado a partir de las diez de la noche, todos los días menos el jueves, puedes oír música de los ochenta especialmente dedicada a los mayores de 30 años; que es, digamos, su público objetivo. Pero como en la diferencia está el gusto: los días jueves ponen trance a bajo volumen para los más jóvenes.

La decoración es bastante sobria (en las cinco ventanas incrustadas en la pared hay botellas de fina marca) y la atención de los meseros y el barman es de lo mejor. Aquí uno deja pasar el tiempo a sus anchas con el aire acondicionado que no deja sentir la temperatura del verano. Todo ello mientras disfrutas de la bebida que prefieras. Desde la más barata, una cerveza que te cuesta 10 soles hasta la más cara un whisky etiqueta negra o roja que te vale unos 65 soles. De hecho, cuando te des una vuelta por allí, aparte de un Martini, un Sex on the Beach o el Margarita, que son los tragos más pedidos, tienes que probar el especial llamado Ópera, además de aprovechar el 2x1 desde. Así que ya sabes por donde darte una vuelta si quieres estar in.



Sabor mediterráneo 

Exclusivo, selecto y con un fiel concepto del verdadero sabor de la cocina mediterránea reflejado en sus comidas; así se define el estilo y clase del Positano Ristorante Café.

Exclusivo, selecto y con un fiel concepto del verdadero sabor de la cocina mediterránea reflejado en sus comidas; así se define el estilo y clase del Positano Ristorante Café (Miguel Dasso 147-San Isidro). Lugar donde uno puede, a diferencia de otros de la misma especialidad culinaria, disfrutar de la más exquisita mixtura en platos italianos. Y nada mejor que aprovechando la estación otoñal para abrigarnos, este restaurante decidió realizar el Carrusel de Sabores Mediterráneos. Hasta el 31 de mayo, los comensales tendrán la libertad de elegir una opción de 3 alternativas por el precio de una, entre 20 deliciosos platillos del Mediterráneo. Así que aprovecha nomás.

La oferta comprende tanto para las entradas como para los platos de fondo. Por ejemplo, si deseas un carrusel de entradas podrás seleccionar entre delicias como una Insalata Amalfi, Mozzarella Caprese o Zuchini Rellenos (todo por S/. 28.00 soles), junto a platos de fondo como Ravioli Noci, Polenta Gratinada o Spaguetti Aglio e Oliotomate Concasse (los tres por S/. 35.00 soles). Para gozarlo al máximo con quien fuiste y comer el doble. A siete meses de su inauguración, el Positano ha cumplido con su propósito de difundir la rica comida mediterránea al propio estilo de las familias italianas en el Perú. Idea que nació de la Sra. Gabriella D'onofrio, su cordial y amable propietaria, la misma que cuenta con una gran influencia italiana arraigada en el seno de una familia con más de 20 años de experiencia en el negocio.

Dirigido a un público de treinta años para arriba, ejecutivos y gente que gusta de una fina gastronomía y de paladar exigente. Almorzar o cenar en el Positano es hacerlo en un sitio tranquilo, íntimo y acogedor oyendo música italiana moderna y regional, inmersos en una atmósfera donde cada uno de sus tres ambientes nos entregan la calidez y el relajo de motivos italianos en su sobria y pintoresca decoración. Además de la entrada y el salón principal también puedes seleccionar un aparte más privado a un lado de la espaciosa barra. La atención es personal y de primera.

El Carrusel de Sabores mediterráneos tan sólo va hasta el 31 de mayo, pero de lunes a domingo (de 11.00 am a 12.00 pm, sábados hasta la 1.00 pm y domingos 10.00 pm), entre su amplia y rica lista de platos más pedidos tenemos una variedad de entradas (Saltimbocca Positano, Ossobuco con risotto milanés, Pescado con hojuelas de papa), platos de fondo (Agnolotti de ave con coulis de pimiento, Spaghetti marinare con mariscos, Ravioles de conejo), postres (Clásico tiramisu, Bolsita de mango, Terricue de chocolate, Helados), píqueos (Brocheta de lomo, de pollo, antipasto de la casa) y sandwiches (Clásicos triples, Prosciutto caprese, Butifarra, Itálico, Mozzarella especial). Eso sí acompañando la comida de un buen vino, pisco sour o whisky o el trago de tu preferencia. Si te apuntas todos ellos van con precios entre los S/. 28.00 a S/.35.00 soles, pero antes ya sabes del carrusel. Tú decides cuándo, a qué hora y con quién ir al Positano.

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