Entrevista CON Diego La Hoz


Por Antonio Capurro

Ser tú y encontrarte en un espacio libre como cuando Diego La Hoz dirige una obra de teatro, allí nuestro joven director es él y puede construir un mundo de posibilidades y ficciones o de verdades buscando invadir el espacio del público y hacerlo protagonista . Desde “Un asunto para tres” “Cuando el día viene mudo” o “Una cama para tres”, Diego La Hoz se caracteriza por hacer un teatro diferente y fuera de lo común, en apostar por nuevos enfoques al igual que con “Espacio Libre”, desde donde se encarga de formar a jóvenes que amen el teatro.

Eres dramaturgo y director de teatro que desde ya hace diez años nos viene presentando una o dos obras por año, se puede decir que eres un director con mucha constancia que ama lo que hace. 


Yo empecé en el teatro de forma casual. Había estudiado filosofía, cantaba en una banda de rock y me convocaron para un taller de teatro que organizaba iguana para hacer la novela "Torbellino". Hice el taller y me convocaron para trabajar como actor en "Boulevard Torbellino". Un grupo de chicos del taller decidimos continuar estudiando, para ese entonces estaba muy ilusionado con el teatro pero no me sentía cómodo actuando, es allí que decido viajar a San Francisco y México a buscar grupos de teatro y nuevas posibilidades de estudio. Eso fue el año 98 y fue precisamente en México donde empiezo mi trabajo como director de teatro. Yo era un actor muy juicioso y analítico. Nunca me sentía realmente feliz en un escenario, aunque lo disfrutaba. Sin embargo sabía que amaba el teatro donde encontré el espacio que me hacía más feliz.


Un director es precisamente la persona que guía y conduce a los actores en la puesta en escena y que conduce todas las cosas, ¿Qué es lo que nunca debe hacer un director? ¿Cuál es la forma en que diriges a tus actores o como los guías?


Un director debe tener claro por dónde van a transitar sus actores y cómo va a ser su proceso creativo. Esta claridad permite que los actores confíen, te da lucidez al momento de tomar decisiones. Yo siempre busco dar tranquilidad, que el actor se sienta cómodo, confiado como profesional y como ser humano. Un ambiente placentero es fundamental.


Cuando dejas México y regresas a Perú uno de los primeros proyectos en los que empiezas a trabajar es “Rainbow”.


Fue una época de mucho vértigo. Esa fue la primera obra que dirigí en el Perú y rápidamente rebotó en los medios porque tocaba el tema gay. En dos años ya había dirigido seis obras de teatro, empecé a viajar por el interior y me di cuenta que el teatro era un vehículo humanizador muy potente. Fue muy importante darme cuenta que existía un teatro independiente, que amaba al Perú y que buscaba con insistencia una identidad. Esa es la motivación que hasta ahora comparte mi grupo "espacio libre" y la razón por la que lo fundé hace diez años.


¿Por qué te decidiste por una obra que tocaba el tema gay?


En ningún momento pensé en la controversia. Sólo quería divertirme y mostrar (a través de una comedia) que nadie puede etiquetar a nadie. La gente se divertía mucho y nadie se sintió agredido. Hacía poco yo había estado en San Francisco por tres meses. Tenía imágenes muy frescas de la intensa actividad de la comunidad gay, pude ver uno de los más grandes desfiles que congrega a miles de personas cada año. Esta experiencia me hizo fuerte y más tolerante.


Sin lugar a dudas existe mucho teatro independiente y teatro comercial, ¿es Lima ya una plaza para hacer cualquier tipo de teatro? 


Siempre lo ha sido, sin embargo ahora se manejan mayores presupuestos. Como todos sabemos en Lima se concentra la mayor cantidad de ofertas culturales. Ojalá poco a poco suceda lo mismo en el interior. Es parte de nuestra responsabilidad. El teatro independiente siempre ha sido visible (está ahí) pero a veces el aparato de prensa y difusión que maneja el oficial hace que la gente crea que este último es el único que existe. Ambos tienen objetivos diferentes. La vanguardia teatral la lidera el teatro independiente, siempre fue así, es un teatro que se gesta desde dentro, desde el corazón mismo de nuestra tierra, de nuestra ciudad, de nosotros mismos como grupo humano. Sólo hay que seguir para delante, con respeto y mirada atenta a lo que sucede alrededor.


Desde tu perspectiva y habiendo viajado a otras partes del país crees que existen grandes y abismales diferencia con el arte en provincias, ¿deberían las obras y los artistas salir de Lima hacia el interior más al igual que del circuito clásico hacia los conos de Lima?


Esa es la tarea del artista: llevar su trabajo a todas partes. Sucede que hay obras teatrales que se dan sólo en las salas principales y que su intención básicamente económica o empresarial. Un teatro pop, de moda, que intenta parecerse al de EEUU o al europeo. 


Eres un prolífico director de teatro con al menos dos obras por años, ¿Como ha evolucionado el teatro que haces y lo que Espacio Libre ofrece al público?

Ya llevo alrededor de veinticinco obras montadas y diez años de trabajo independiente con "Espacio Libre". Cada obra es un aprendizaje, cada elenco es especial. a través de estos años he ido logrando una identidad, una estética particular y un discurso que ha hecho que mucha gente siga mi trabajo. "Espacio Libre" es un grupo de teatro autogestionario, que ya esta siendo reconocido, no sólo en el Perú, sino también en Latinoamérica. Nuestro principal interés es difundir la dramaturgia peruana y darle espacio los nuevos artistas que quieran mostrar su trabajo. En lima hay todo tipo de teatro y muy poco interés por la dramaturgia peruana. Si bien la dramaturgia no tiene aún la consolidación que tiene nuestra poesía por ejemplo, creo que se hacen cosas interesantes, verdaderas. Lo más importante para mí es ser honesto, consecuente y crítico con nuestra realidad. Los artistas siempre buscamos no sólo que nuestro trabajo sea aplaudido sino que también dé frutos económicos. Sería tonto pensar que eso no interesa.


¿El nombre de Espacio Libre surge de la necesidad de apertura?


Yo leí una vez que el teatro es un "espacio libre" para crear. De ahí surgió el nombre en julio de 1999. El grupo ha tenido varias etapas en las que participaron distintas personas. Ahora somos cuatro como base pero también hay alumnos y actores que eventualmente trabajan con nosotros. Siempre he intentado que los actores entiendan que nuestra propuesta es una alternativa frente al teatro oficial. Que nuestro fin no es empresarial sino creativo. Que no habrán grades inversiones y que eso implica aprender a trabajar con los recursos que se tienen. Por otro lado, el grupo siempre busca llevar el trabajo a otros lugares, tener un carácter itinerante. El actor que queremos debe amar el teatro, amar al Perú y amar al compañero en el escenario. Debe tener rigor y riesgo para asumir retos en la escena y estar en permanente aprendizaje.


¿Te consideras un director muy exigente, cuál es la forma de dirigir con la cual te sientes más cómodo?


Siempre busco un punto medio. Ser exigente es importante pero más aún entender que el respeto es el eje. Un director debe ser un buen líder, saber manejar el grupo en pos de un resultado final y de un proceso placentero. Finalmente el teatro siempre es colectivo, un trabajo de equipo. Para mí es fundamental escuchar al otro.


¿Qué es lo que buscas cuando la gente vaya a ver tu obra, que pase un buen rato, que se divierte, que reflexione, has tenido oportunidad de interactuar con el público que asiste a las obras?


Lo que busco es que "algo pase" que vivan una experiencia transformadora. No importa si es una comedia o un drama, algo tiene que pasar dentro del espectador. Yo siempre busco invadir el espacio del público, lo hago sentir protagonista, único.


Tu prestigio está consolidado y eres un director prolífico, ¿qué temas de los que no hayas tocado te gustaría plantear y con cuáles de tus obras te sientes más orgullos o crees que haya sido la que se más se hablo y con la cual solidificaste tu carrera de director?


Cada obra ha sido y es importante. Cada una ha tenido la respuesta que debía tener y el aplauso que merecía. Me sigue inquietando el tema de la juventud, de lo urbano, de lo "diferente" y creo que seguiré indagando por ahí. La diversidad es un tema recurrente en mis obras porque creo que el mundo ahora ya no es sólo blanco y negro. Hay un interés muy vital por "lo otro", por lo que está en medio. No solo me refiero al tema del género también hablo de la marginalidad, del hambre intelectual, de la poesía, de la amistad, etc. todo aquello que parece que no tiene belleza me parece fascinante.


En provincia se hace teatro pero con muchas limitaciones aún aunque con bastante creatividad, ¿consideras que el teatro que se hace en Lima es el reflejo del Perú, qué debería hacerse para darle más vitalidad e impulso a ese teatro provinciano que se resiste a morir y tiene a mucha gente creativa?


Decir "que el teatro que se hace en lima es el reflejo del Perú" es similar a pensar que lima es el Perú. De hecho no es así. Sucede que lima está permanentemente expuesta al ojo de todos los peruanos y parece que eso nos encanta. Para un peruano del interior venir a Lima es como para un limeño ir a EEUU. Eso también se ve en el teatro pero el Perú somos todos. Yo siempre tuve (y tengo) un especial interés en el teatro que se hace en el interior, aprendo mucho y es parte de nuestro trabajo intercambiar experiencias. Mirar al interior es como mirar el corazón.


¿Eres un director muy crítico contigo mismo, eres de lo que leen lo que dices las críticas en los medios, cuando fue el momento en qué sentiste que tu trabajo si estaba siendo reconocido?


El reconocimiento ha llegado poco a poco. He tenido muy buena crítica en general y nunca me he picado. Tengo una buena relación con la prensa, aprendí a conocerla y a respetarla. ¿Cómo ves al joven talento actoral, crees que un actor de cine o de tevé necesariamente u obligatoriamente debería tener una preparación teatral y académica?
Tener una preparación teatral es lo ideal. El teatro es la base. Sólo revisando la historia no daremos cuenta que el teatro existió antes que la televisión y el cine, y los actores eran del teatro. 


¿Hacia donde crees que apunta la proyección del teatro nacional y que otros proyectos tienes en mente como director y en el crecimiento de ESPACIO LIBRE?

El teatro está en proceso de industrialización y por otro lado están los grupos que buscan espacios alternativos. Siempre será un albur el destino del teatro en cualquier territorio porque finalmente dependen las personas y sus realidades cotidianas. "Espacio Libre" está en una nueva etapa revisando sus bases y retomando talleres.

Ver link de interés:
http://www.espaciolibreteatro.com/


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